Desde que pateó su primer balón en Santa Cruz de Lorica, Córdoba, Leicy María Santos Herrera demostró que tenía algo distinto. Nació el 16 de diciembre de 1996 y hoy, con 28 años, se consolida como una de las jugadoras más destacadas del fútbol colombiano y estadounidense. Su estilo atrevido, su inteligencia en la cancha y su liderazgo callado la han llevado lejos, sin perder su sencillez.
Un debut soñado en la NWSL
En marzo de 2025, Leicy Santos celebró su primer título con el Washington Spirit, equipo de la National Women’s Soccer League (NWSL) de Estados Unidos. “Estoy muy feliz. Este logro significa mucho para mí y para mi país”, dijo emocionada tras el pitazo final, con la bandera de Colombia en sus hombros.
El equipo capitalino levantó el trofeo después de una temporada intensa. Santos resultó clave en el mediocampo con su precisión, visión y buen ritmo de juego. Llegó al Spirit en enero de 2024, tras cinco años exitosos con el Atlético de Madrid, donde también se ganó un lugar entre las favoritas de la afición.
Una embajadora del talento colombiano
En octubre de 2024, el Consulado de Colombia en Washington le rindió homenaje por su desempeño como “orgullo nacional y ejemplo para las niñas que sueñan con ser futbolistas”. El reconocimiento destacó su carrera en clubes internacionales y en la Selección Colombia, con la que disputó dos Copas del Mundo (2019 y 2023) y varios torneos continentales.
“Leicy representa lo mejor del deporte colombiano: disciplina, humildad y compromiso”, afirmó el cónsul general de Colombia en la capital estadounidense durante la ceremonia.
Del barrio a las grandes ligas
Leicy se formó futbolísticamente en las canchas de su tierra. Su familia la apoyó desde el primer momento, y ella aprovechó cada oportunidad. A los 16 años jugó en el Club Gol Star de Bogotá y pronto destacó en la liga local. Después brilló con Independiente Santa Fe, donde ganó la primera Liga Profesional Femenina de Colombia en 2017.
Ese mismo año recibió el premio a Mejor Jugadora del Torneo, lo que abrió las puertas a su paso al fútbol europeo. En 2019 firmó con el Atlético de Madrid, equipo con el que disputó más de 100 partidos oficiales y ganó una Supercopa de España.
Más allá del fútbol
Aunque se dedica de lleno al fútbol, Leicy también estudia. Se interesó por la psicología, motivada por su curiosidad sobre el rendimiento mental de los deportistas. En entrevistas, ha mencionado su gusto por la lectura y la música, además de su amor por la cocina tradicional colombiana.
Uno de sus hábitos más curiosos es escuchar música antes de cada partido para concentrarse. Su artista favorito es Carlos Vives, cuyas canciones la conectan con sus raíces caribeñas.
“Mi meta siempre ha sido inspirar. Si una niña me ve jugar y cree que también puede lograrlo, ya gané”, comentó Santos durante una charla con el blog oficial de su club.
La número 10 de corazón
Aunque en el Washington Spirit usa el número 6, Leicy siempre se sintió una “10”. Su forma de jugar lo demuestra: conduce el balón con clase, distribuye el juego con inteligencia y aparece cuando su equipo más la necesita.
Con la Selección Colombia ha disputado más de 70 partidos y ha sido pieza clave en los últimos procesos. Su actuación en el Mundial de 2023 le valió elogios por su madurez táctica y su liderazgo silencioso.
Leicy Santos no solo juega bien: contagia pasión. Con su talento y esfuerzo, ha abierto puertas para otras jugadoras colombianas en el exterior y ha demostrado que los sueños, cuando se trabajan con disciplina, sí se cumplen.
